Esta siendo una etapa estival muy intensa. Todo comenzó a miles de quilómetros. Praga... Perdón... PRAGA. Antes y después. Au revoir Iberia. Bonjour mon rêve. Cuatro personas, todas diferentes con una misma meta, vivir lo bohemio, soñar al son de la opera...
Sentimientos disparés... a veces pareciamos dos más dos, otras cuatro almás unidas, o descendiamos a los infiernos de la individualidad...
Puente de Carlos, Malastrana o la gran Vaclavske Namesti... todo bajo nuestros pies y ante nuestros ojos, un viaje único para algunos, un mundo nuevo para todos...
Un mes despúes, con otra perspectiva me encantaría sentarme en un café los cuatro y hablar de lo que este viaje ha significado para cada uno. Se que todo no ha sido facil ni bonito, miradas cruzadas, largas caras de tedio asomaban entre la felicidad...
Creo que nos debemos algo, creo que necesitamos que la turbiedad del Moldava se torne claridad, creo que en el fondo de nosotros necesitamos unir esa experiencia, para mi única hasta el momento e imagino para todos inolvidable...
Nos debemos una pilsner Urquell!
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